Desmontando Toro Toro

Cómo nada es casual y, aprovechando la pregunta que una compañera de camino me ha hecho, voy a tratar de desmontar y mostrar en el proceso, ese bello y mágico lugar que es Toro Toro,

Y por donde empezar a desgajar alto tan bello y tan complejo como es Toro Toro, pues quizás lo mejor sea hacerlo de arriba abajo, empezando por su piedra, e ir ascendiendo hasta llegar a sus cielos, sin usar demasiada palabra técnica y suavizando así la lectura.

Toro Toro está a unas 3h en coche desde Cocha Bamba, 3,5-4 en trufi y para llegar, hay una nueva y moderna carretera que, a excepción de alguna zona de curvas, es muy cómoda de transitar y recorrer. Ya en la parte final, donde están aún terminando dicha carretera, si que se sufre un poquito más, pero en breve, estará esta parte terminada.

Y es esta carretera la.que en su discurrir, la que ya empieza a mostrarnos la belleza que está grabada en las piedras de toro toro, pues los cortes de la.csrretera nos muestran las capas de los diferentes materiales y composiciones (estratos en vocabulario geológico) en una forma que realza lo bello de los colores, las formas y las texturas que, poco a poco, en su ascensión, nos preparan para lo que encontraremos al otro lado de la cordillera que rodea a Toro Toro.

Y es que Toro Toro se encuentra en el extremo más bajo del valle que recorre dos cordilleras, en la parte baja de la V que forman, y que, por la forma y estructura de esa V, le da parte de su belleza. Para entenderlo mejor, imaginemos que cogemos 3 o cuatro capas de tela, digamos toallas de manos, las pusiéramos una encima de otra quedando así, formando un rectángulo. Entonces, agarrando los dos lados del rectángulo, levantamos la tela, dejando que su centro quede más bajo, haciendo una V (en geología, esta forma que muestran los materiales, al quedar plegados, o doblados, se le denomina Sinclinal, la V, y si fuera al revés, había arriba, como una A, se llamaría Anticlinal).

Y es justo en esa parte baja del valle, que coincide con la forma más baja del Sinclinal, de esa estructura plegada, donde está toro Toro, y son las paredes de la V, los lados de dónde agarrabamos la tela, los que forman las dos cordilleras que, por sus materiales más duros, han quedado mostrando unas paredes grises que destacan como dientes de sierra, sobre los materiales rojos, un rojo ladrillo, dando así un espectáculo de contraste, a las diferentes luces del día, que hacen que el paisaje sea diferente según la hora del día, e incluso se la noche, cuando la luna llena ilumina las paredes grises, mostrando así un paisaje que se queda grabado en la mente….

Y siguiendo hacia arriba, tras hablr de la roca, podemos hablar del agua, que se ha convertido en el escultor de la roca y en la decoradora, con su lento y constante trabajo, del espacio de Toro Toro, pues, al ir discurriendo, ha formado gargantas que cortan las paredes del valle, trayendo el material rojo, al centro del valle en algunas partes, y cortando como un cuchillo, a la dura roca gris, y formando unos cañones que sencillamente, te enamoran y te sorprenden. Y el más increíble de ellos es el Vergel, un cañón que el agua ha creado, cortando el fondo del valle y al que se llega tras bajar casi 800 escalones.

Su belleza es tan sobrecogedora que cuesta creer que en medio del árido clima de Toro Toro, haya una belleza tan digna de una postal de la jungla. Y hay as cañones, más modestos en tamaño, más no así, en su belleza.

Y el agua no solo ha cavado cañones, no, si no que ha cavado una red de cuevas y galerías que son de tal envergadura que, por contar la anécdota que nos conto el guía, la más larga, de unos siete kilómetros, no es que acabe a esa distancia, no, si no que ahí es donde se dejó de explorar, así que puede imaginarse que queda mucho por descubrir, visitsr y admirar.

Y el agua, cómo gran artífice y elemento del cambio, es la que cambia todo lo que se ve en Toro Toro, y la que con su presencia condiciona, cómo condicionaba en el pasado, todo lo que puedes encontrar en Toro Toro, ya que es ella la que permite que puedas encontrar restos destapados, que de otra manera, sería muy difícil de encontrar.

Y me refiero a las huellas de dinosaurios que la lluvia, y el viento, han ido excavando en diferentes lugares de Toro Toro, también los huesos y los demás restos que, gracias a los elementos, hoy podemos observar en aquel bello valle. Yacimientos como el de carreras pampa donde como en una fotografía gigante, quedaron registradas y conservadas miles de huellas de todos los tamaños, huellas que nos hablan de hacia donde iban los dinosaurios y que, incluso, nos muestran como tenoan que nadar para cruzar el agua.

Y si seguimos subiendo por el valle, llegaremos a un lugar que ya nos lleva a estar cerca del cielo, el mirador de los cóndores. Un precipicio digno de respeto pues sus más de 200 metros de altura, nos muestra el por qué de su nombre, con cóndores que vuelan por debajo del observador, y que nos hace imaginar lo que deben ver los cóndores en sus largos paseos surcando los cielos. Incluso, si se está atento y en silencio, se pueden oír a los pollitos de cóndor llamando a sus padres desde el nido.

Y estando tan cerca del cielo, ya solo puedo hablar de las estrellas y la luna. Y es que las estrellas en Toro Toro se disfrutan como si estuvieras flotando entre ellas, ya que el cielo es tan limpio y puro, que no empaña ni un poco la luz de las estrellas. Y la Luna, llena el día que estaba allí, fue como para no creerlo, pues el cielo estaba tan limpio y lamluna daba tanta luz sobre las montañas, que parecía más el amanecer con el sol saliendo, que la noche con la luna a punto de irse a dormir.

Y hay más, mucho más que ver en Toro Toro, y aún más, para encontrar, empezando por el paisaje y sus detalles y acabando con el como ese paisaje, ese silencio y esa mágica imagen, permea y entra en resonancia con nuestra alma.

Aquí concluye esta infima descripción de Toro Toro, un lugar que nos muestra lo mágico del universo trabajando en armonía para desarrollar la belleza…

Gracias de corazón por leerme!!