Destilando.

Cómo cuando se obtiene la más pura esencia, a través de un largo y trabajoso proceso de destilación, los intensos días al sol, centrado en las tareas encargadas por los sabios en la materia, han servido para ir destilandome un poco más y así, poder acercarme a mi esencia.

Ahora que los días ya han pasado, que el calor y el cansancio vivido ya solo son parte del recuerdo, puedo valorar, con una sana distancia, la experiencia vivida y sentida en Toro Toro.

Y la conclusión es que fue pura magia, pura entrega a la vivencia y la presencia, en días de trabajo de la salida a la puesta del sol, un trabajo que aunaue en si no era duro ni desagradable, si que exigía la conciencia de que era un trabajo importante, tanto para los que lo habían encargado, como para aquellos que lo revisaran y para aquellos que lo podrán disfrutar en el futuro.

Un trabajo entregado a sentir la roca, a buscar en ella, las huellas de la vida, comprender cómo y cuándo se efectuaron y que paso para que esas huellas quedarán grabadas en piedra.

Y luego, la otra parte del trabajo, la más cálida y agradable, la que se da al compartir con personas desconocidas, con las que, a través del trabajo, las anécdotas, las vivencias compartidas, los sueños expresados y la sabiduría recibida, creces y te nutres.

Personas, seres con una bella luz, que te iluminan trozos de tu interior, partes donde dejaste cosas por trabajar, o partes que trabajastes y que sirven para entregarlas a los demás.

Compañeros de camino que recorren durante un lapso de tiempo, un camino entrecruzado con el tuyo, y que dejan en ti, una huella que como las grabadas en la piedra, perdurarán durante el tiempo que dure tu vida

Doy gracias infinitas a estos compañeros de camino y al universo y su mágico actuar, por haberlo hecho posible, por haberme regalado la oportunidad de haberme podido revisar en tantos bellos espejos, que me enseñaron partes de mi, partes que se deben revisar, y otras, que ya brillan reflejando mucha de la luz del mundo que me ilumina t me enseña cada día.

Gracias desde lo más hondo y sagrado de mi ser, por esta experiencia, y gracias por leerme.

Gracias